mayo 09, 2014

9 . 5.

Llevo tantas entradas y partes malas escritas que se me había olvidado que también hay que escribir las buenas.
Y, como dicen que las palabras se las lleva el viento he decidido escribirlas aquí, para que Cronos ni nadie pueda borrarlo. Para que queden siempre en un papel, o en una mente.
¿Sabéis lo que vale una amiga? Muchos diréis "mucho" o "millones", pero para mí es algo más, algo tan infinito donde las palabras no son suficientes.
Y sí, hoy pienso hablar de la buena amistad, pero no en términos generales, sino de mi mejor amistad.
Mi mejor amiga tiene nombre y apellidos, están tan grabados en mí que podría escribirlos al revés y con los ojos tapados.
Y, a pesar de ser un blog público, he decidido centrarme y contártelo a ti, mejor amiga.
No me he preparado muy bien las cosas que decir, pero tan solo al pensarlas salen solas. Parece como si por un momento mi mente no guiara todas estas palabras y escribiera el corazón.

Lo primero de todo es que gracias por estar ahí, siempre, siempre has estado ahí. Sé que te habré dicho esto mil y una veces, tanto en nuestros antiguos tablones, como en conversaciones, pero sólo quería recordártelo.

A pesar de haber estado más separadas de lo normal estos meses, sé que seguimos unidas. Y puede que todo lo que hemos pasado juntas nos ha hecho unirnos más aún. Y no sólo que lo sepamos nosotras dos, es que se lo hemos demostrado a todo el mundo.
No nos hemos dejado solas ni un instante. Hemos estado apoyándonos allá donde estuviéramos y de una forma u otra hemos mantenido siempre contacto.
Probablemente las cosas que nos contamos o que sabemos la una de la otra no podría decírselas a nadie más. Porque crear una amistad tan fuerte desde la edad temprana de tres años...eso es mucho tiempo, ¿sabes?
Sabemos todo la una de la otra, aunque con el tiempo seguimos sorprendiéndonos y aprendido cada vez más. Y qué haría yo sin ti. Es pregunta. Dime. Porque no lo sé. Me has demostrado que no se necesita mucha gente rodeándote teniendo a una que vale por todos ellos y más.
Llevaba escribiendo poco a poco esta especie de carta y publicarla este día. Tu día. Para que al menos así todo lo que haya pasado hasta hoy se haya difuminado de tu mente (al menos el rato que estás leyendo esto), y se haya hecho un poquito menos malo. Porque que sepas que siempre hemos sabido salir de los mil y un problemas que nos han surgido. Y creo que cada vez lo hacemos con matrícula de honor. Gracias por haber estado conmigo en todo momento, por sacar lecturas positivas aún cuando yo no he podido. Eres el mayor apoyo que puedo tener. Y decirte increíble probablemente se te quede corto.
(Aquí es donde aprovecho a decir que como alguien te haga daño no sabe con quién se las va a tener que ver, me he reído, pero no me lo tengas en cuenta e imagínate el brazo de fuerza del WhatsApp).

Lo bonito es que haya gente que nos diga "sois las únicas que han sabido mantenerse fuertes, sólidas y que han estado siempre juntas", (no con estas palabras, pero el significado es el mismo). Puede que hasta nos hayan cogido manía por mirarnos y reírnos al saber de qué cosa exacta hablamos mediante miradas. O de que decimos frases largas a la vez y en el momento exacto, ni una más adelantada ni más atrasada que la otra, a la vez. Y hasta eso nos acojona.
O de que pensemos lo mismo y queramos decir lo mismo. Cuando hemos sentido esa necesidad de decirnos una palabra muy nuestra recordando algo entre risas y no estábamos juntas, pero sabemos que, lo hemos pensado a la vez y que tú desde una punta y yo de otra en ese momento nos acordamos.
Quizá no sea el valor de una mejor amiga porque es algo mayor, es como una hermana. Coincidir tanto con una persona, tener los mismos intereses y las mismas ideas, pelearnos por cosas sin sentido (aunque no podamos durar más de 3sg estando cabreadas).
Quería decirte que te mereces disfrutar este día tan especial. Pero no solo éste, sino todos los 365 días del año, porque, permíteme decirte, te mereces este y cada uno de los días, y no lo digo solo porque seas mi mejor amiga.

Yo solo sé, que todo el mundo escribe sobre sus amistades, sobre las mil y unas amistades que poseen. Y yo siempre pienso ¡qué sabrán ellos de amistades, si tengo yo una que vale más que ellos juntos!
Los silencios contigo no son silencios, jamás se convirtieron en incómodos y eso es algo que no todo el mundo puede decir.
Quizá nunca me he parado a decirte lo tan importante que eres para mí, excepto cumpleaños, o momentos importantes, pero creo que no hace falta decir las cosas cada día, si demostrándolas se saben solas.

Hoy estoy aquí (creo que deberíamos invitar también a Kevin), no sólo para felicitarte tus diecinueve añazos, sino para decirte que siempre me tendrás apoyándote y contigo, como llevo haciendo cada año. A lo largo de todo este tiempo he perdido y he ganado, pero lo que más me ha importado ha sido lo que he conservado, y a ti, a ti, te he conservado y no hay nada en este mundo más maravilloso que eso.

Hay cosas innecesarias en la vida, aquellas que solo te van a servir para algún momento, pero que una vez habiendo sido útil ya no lo vas a necesitar más. Tú eres más que necesaria. Una mejor amiga no se consigue así como así, y menos como tú.
Dando consejos, o explicándote quizás no seas de las mejores (al igual que yo, que a veces soy un pelín desastrillo), pero qué decir que no hay consejos que me aporten más que los tuyos, de los que más siga, y en los que más confíe.

Siempre estaré ahí para decirte "te lo dije", esas palabras infernales que tanto odias de mí. No te rías, aunque yo ya lo he hecho, (¿o es por lo de Kevin?).
También he venido a decirte que ningún copo de nieve cae nunca en el lugar equivocado. Espero que entiendas, que me alegro de haberte conocido, y de que te hayas quedado.
Nunca voy a encontrar una amiga tan genial que me aporte las risas y el mejor buen estar que me has aportado tú.
Ojalá no olvides nunca esta especie de carta, para que sepas lo importante que eres para tu mejor amiga. Y por si en algún momento, quién sabe dónde, te de por dudar.

Y ahora es el momento de recordarte, como hago siempre, de que no olvides pedir tu deseo al soplar las velas. Que se va a cumplir, te lo digo yo.


Por cierto, tampoco hagas caso de lo suspicaz de un "papel", porque mi carta no expira, está escrita en mi corazón.


PD: Espero que todo esto te haya hecho sonreír.
PD2:  ÁNIMO RETRASADA.


Feliz cumpleaños.
Te quiere, Patricia.
"Estás loca, majareta, chalada, pero te diré una cosa: las mejores personas lo están."