enero 07, 2015

Resumen de 365 días

Sé que llego tarde para escribir sobre mis 365 días en 2014, pero a mí siempre me gustó la frase de "mejor tarde que nunca". Así que aquí estoy. No sabéis cuánto me he echado de menos.
Echando un poco la vista atrás, no soy la misma chica de antes, pero tampoco he cambiado tanto. Sigo siendo igual de nerviosa y pasional, incluso me cuesta quererme un poquito a mí misma. Podría deciros que he perdido pero también he ganado, y que quiero todo lo que tengo que hoy día me importa más que tener todo lo que quiero.
A lo largo de estos 365 días he tenido gente que ha seguido conmigo, que no ha seguido conmigo o que ha seguido un camino completamente diferente al mío, y qué decir, no tengo nada que reprocharles, creo que me quedo con la simple idea de que a pesar de todo aún hay gente que se sigue quedando. 
Estoy contenta de lo que he aprendido, y de cómo he acabado el año, así que supongo que también me gustará cómo lo voy a empezar.
Volviendo al pasado, he tenido días realmente malos y pérdidas que jamás pensé que pasarían pero pasan. Sólo puedo decir que me alegro muchísimo de haber coincidido con personas tan buenas en esta vida. Y que por mucho tiempo que pase no olvidaré porque siempre estarán muy dentro de mí, y en el corazón.
No me he centrado en ningún propósito, ni siquiera me he parado a pensarlos hasta hoy. Creo que si los pienso demasiado al final las cosas me van a salir al revés.
Puedo quedarme con recuerdos extremadamente bonitos, aunque algunos sepa que no se volverán a repetir. 
También creo que he madurado y crecido en muchos aspectos, físicos, emocionales e intelectuales. Aunque de vez en cuando siga dejándome llevar.
Tampoco sé muy bien cómo resumir mi año puesto que ha tenido mil cosas de todo y mil cosas de nada. Pero si tuviera que quedarme con algo, me quedo con haber conocido a gente que ha aportado mucho en mí aunque no lo sepan.
Y, dejando de lado el pasado, ahora toca centrarse en el presente. He despedido el año contenta y con mil ganas de empezar nuevas aventuras al lado de las personas que siempre han estado ahí. Creo que no es necesario dar las gracias, aunque me resulte casi imposible.
Empiezo el año con fuerza, tanta que me creo que puedo con todo. 

Y ya está. En este día siete os digo - por último- que me veo capaz de cuidar lo que tengo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dejar huella aquí